Reservas Naturales Especiales

Reserva Natural Especial de Montaña Roja

Descripción

La reserva natural especial de Montaña Roja es uno de los iconos del sur de la isla.

Este espacio protegido que se extiende a lo largo de 3 kilómetros de costa. En él destaca un cono volcánico de piroclastos basálticos que le dan ese color rojo característico; una imagen de enorme belleza difícil de ignorar en el paisaje tinerfeño.

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Época recomendada de visita: Otoño

Geomorfología y Paisaje

Este enclave se formó hace aproximadamente 500.000 años junto al Médano. Se encuentra en una zona donde azotan con fuerza los vientos alisios durante casi todo el año, aportando una humedad relativa bastante elevada. Sin embargo, también sufre de insolación alta y escasas lluvias en su territorio.

El espacio se completa con la Montaña Bocinegro, la playa de Leocadio Machado (parcialmente dentro del espacio protegido), las dunas fósiles en la base de la montaña y la presencia de llanos arenosos dunares conocidos como médanos.

En estos ecosistemas, escasos en las islas occidentales y amenazados por la presión humana, existe una comunidad vegetal muy valiosa por estar presente únicamente en esta zona de la provincia.

Flora y Fauna

Las condiciones desérticas han propiciado que las especies vegetales de este entorno estén adaptadas a la dureza del clima.

Encontrarás principalmente plantas achaparradas, adaptadas a la alta salinidad, con colores apagados y hojas suculentas o transformadas en espinas. Algunas de las especies que puedes observar son siemprevivas, lechugas de mar, tabaibas dulces, balos, aulagas, barrillas o balancones.

En cuanto a la fauna, llama la atención la escasez de reptiles, que se adaptan mal a los ecosistemas arenosos y se limitan aquí a las zonas rocosas del cono de Montaña Roja.

Entre los invertebrados destaca la presencia de un escarabajo muy característico, la pimelia canaria.

Por otro lado, este es un lugar muy interesante para observar aves ligadas a los ambientes esteparios y costeros, como el alcaraván, el alcaudón, la curruca tomillera, la abubilla o el chorlitejo chico.

Hasta hace poco también podías encontrar aquí terreras marismeñas, corredores saharianos, chorlitejos patinegros y camachuelos trompeteros. Sin embargo, la presión humana y la presencia de perros sueltos y gatos asilvestrados ha hecho que abandonen la zona.

Otras especies que sí puedes seguir viendo son el halcón tagarote o la pardela cenicienta. Además, este entorno sirve de lugar de descanso y alimentación para aves migratorias como andarríos, chorlitos grandes, vuelvepiedras, correlimos y otras especies limícolas y marinas.