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Diseña tu propia ruta por los senderos de Tenerife de forma rápida, sencilla y 100% a tu medida.
Ir al planificadorEste singular cono volcánico, en buen estado de conservación, es uno de los pocos ejemplos de la isla cuya erupción ocurrió bajo el mar; a lo que se le denomina vulcanismo freatomagmático, especialmente violento y explosivo.
Además, en épocas de inactividad volcánica aquí se acumularon y compactaron arenas, cenizas y otros materiales hasta formar una duna fósil, que quedó expuesta tiempo después debido a la erosión.
Este cono volcánico conforma un paisaje de gran belleza. Su posición privilegiada junto al mar y elevación sobre el terreno que lo rodea fue sin duda motivo para que los antiguos pobladores de la isla, los guanches, la usaran con frecuencia para diferentes usos cotidianos, como sugieren los restos arqueológicos encontrados en la zona.
Al tratarse de un espacio reducido con un gran valor paisajístico, cultural y científico, es imprescindible que permanezcas en los senderos habilitados durante tu visita para colaborar en su conservación.
Aquí la flora del entorno ha tenido que adaptarse a condiciones extremas de salinidad, insolación, baja humedad y altas temperaturas.
Además, las antiguas actividades de extracción de áridos hicieron mucho daño a la vegetación original.
Las plantas que alberga actualmente son las propias del cinturón costero, con tomillo de mar, lechuga de mar, uva de mar o siempreviva de mar. También hay un tabaibal dulce que sobrevive en las zonas que no fueron explotadas, con tabaibas dulces, gualdón, cardoncillo, espinocillo, cosco y espino de mar.
Además, esta zona es de especial importancia para la piña de mar, en peligro de extinción, y para la zanahoria canaria de arena, una subespecie con muy pocos ejemplares repartidos entre Tenerife y Fuerteventura.
Entre la fauna invertebrada destaca la pimelia tinerfeña costera, endémica de la isla.
Los vertebrados son escasos, con el lagarto tizón y el perenquén entre los reptiles, y aves típicas de estas zonas, como el bisbita caminero, el cernícalo, la gaviota patiamarilla o la curruca capirotada.
Antiguamente, podías observar también al camachuelo trompetero, la terrera marismeña o el chorlitejo patinegro, pero la presión ejercida sobre ellas les ha hecho desaparecer de los hábitats que ocupaban en el sur de Tenerife.
27,8 ha (0,01% de la isla).
Tomillo de mar, lechuga de mar, uva de mar, siempreviva de mar, tabaibas dulce, gualdón, cardoncillo, espinocillo, cosco, espino de mar, piña de mar, zanahoria canaria de arena, pimelia tinerfeña costera, lagarto tizón, perenquén, bisbita caminero, cernícalo, gaviota patiamarilla, curruca capirotada.
Tabaibal, costero.
Para consultar los permisos de uso y normativa actualizada de este Espacio Natural Protegido, visita la web oficial del Gobierno de Canarias.
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