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Ir al planificadorLa Reserva Natural Especial del Barranco del Infierno, al suroeste de Tenerife, alberga una red hidrológica de especial importancia para el resto de la isla.
El paisaje de la reserva está dominado por elementos geomorfológicos tan llamativos como los Roques del Conde e Imoque, o el propio barranco del Infierno y el barranco del Rey.
El aporte continuo de agua que proporciona el Barranco del Infierno favoreció los primeros asentamientos humanos de la isla. Es por esta razón que el pueblo de Adeje se encuentra justo aquí.
La mayoría de la Reserva está formada por materiales volcánicos pertenecientes a la misma época que los de Teno y Anaga, es decir, hace unos 7 millones de años. Forma así parte de las primeras zonas que emergieron de Tenerife.
Esta antigüedad explica la geomorfología del terreno, erosionado por la acción del agua durante todo ese tiempo. Esto ha dado lugar a fuertes pendientes y profundos barrancos, dejando al descubierto roques y diques que nos ayudan hoy día a comprender la formación de la isla.
La reserva cuenta con diferentes pisos de vegetación, desde los 100 hasta los 1300 metros de altitud, lo que hace que su flora sea especialmente rica.
En torno al 40 % de sus plantas son endémicas canarias y un 8 % tinerfeñas. Además cuenta con un endemismo local de la reserva, la chajorra de Adeje.
La lista de plantas protegidas que crecen dentro de esta reserva natural es enorme. Dentro de ella puedes encontrar la cerraja de Adeje, el bejequillo peludo de Tenerife, el tajinaste de Adeje, la colderrisco escabrosa, el moralito y los numerosos sauces canarios que viven en los cauces de los barrancos.
Dentro de la fauna invertebrada, muy rica en especies y endemismos, destacan la araña disdera guayota, la mariposa limonera de Tenerife, el longicornio del cardón, el cucarro del cardón, el picudo del cardón o la esfinge de las tabaibas.
Entre las aves que anidan dentro de los límites de la reserva, merecen una mención especial el pinzón azul, el pico picapinos, el gorrión chillón, el halcón tagarote, el aguililla o ratonero, el alcaraván, el cuervo y aves marinas como la pardela cenicienta y el petrel de Bulwer, que incuban aquí sus puestas cada año.
Entre los reptiles puedes encontrar las tres especies autóctonas típicas del resto de la isla, el lagarto tizón, la lisa y el perenquén, todas ellas endémicas canarias.
Los únicos mamíferos autóctonos de la reserva son tres murciélagos: el nóctulo pequeño, común en las zonas del pinar, el murciélago rabudo y el murciélago de Madeira.
1.843,1 ha (0,9% de la isla).
Cerraja de Adeje, bejequillo peludo de Tenerife, taginaste de Adeje, colderrisco escabrosa, moralito, sauce canario, limonera de Tenerife, longicornio del cardón, cucarro del cardón, picudo del cardón, esfinge de las tabaibas, pinzón azul, pico picapinos, gorrión chillón, halcón tagarote, aguililla o ratonero, alcaraván, cuervo, lagarto tizón, murciélago de Madeira.
Barranco, pinar, tabaibal, cardonal, bosque termófilo, rupícola.
El camino del Barranco del Infierno tiene una capacidad de uso restringida, por lo que su acceso está limitado y regulado previo pago.
Por lo tanto, si deseas recorrer este itinerario a pie, recuerda realizar tu reserva con antelación.
Debes tener en cuenta que bajo algunas condiciones meteorológicas, como lluvia o viento fuerte, el barranco resulta peligroso debido a los frecuentes desprendimientos. Por esta razón, cuando se dan estas condiciones desfavorables el acceso permanece cerrado.
Para consultar los permisos de uso y normativa actualizada de este Espacio Natural Protegido, visita la web oficial del Gobierno de Canarias.
Estos son algunos de los puntos de interés que puedes encontrar a lo largo de este recorrido.
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